El rendimiento en las dos primeras jornadas del Test de Qatar evidencia que el ’93’ tiene trabajo por delante para apuntalar su recuperación.
Marc Márquez (Repsol Honda Team) se encuentra en plena contrarreloj. Se puso de manifiesto hace algunas semanas en Sepang y ha vuelto a confirmarse ahora en el Circuito Internacional de Losail. El octocampeón trata de ganar su particular lucha al calendario para llegar en buenas condiciones a la primera cita de la nueva temporada 2020, que dará su pistoletazo de salida el domingo 8 de marzo en el mismo trazado catarí.
Pese a que Marc, que esta semana renovó por 4 años con HRC, contaba con la experiencia de la anterior pretemporada, en la que también había aprovechado el parón invernal para someterse a una intervención en el hombro -en este caso el izquierdo-, las sensaciones no han sido demasiado positivas en la fase final de la pretemporada y el de Cervera no ha perdido la oportunidad de señalar en más de una ocasión que la recuperación de este año está yendo más lenta de lo esperado.
Los números avalan su teoría. Después de ofrecer un perfil más discreto de lo habitual en Sepang, las dos primeras jornadas del último Test Oficial de la pretemporada 2020 dan la razón al ’93’. En ambos días se ha visto incapaz, por un motivo u otro, de pelear con los pilotos más rápidos de la parrilla en busca de un mejor registro que le permitiera liderar la tabla de tiempos.
En la primera jornada se vio apeado del Top 5 al finalizar 6º, tras quedarse a 0,361 segundos del mejor crono cosechado por Àlex Rins (Team Suzuki Ecstar). La situación, lejos de atenuarse este domingo, se vio acrecentada. Marc cayó en el ranking de la tabla de tiempos para finalizar 14º la segunda jornada a 1 segundo y 55 milésimas del mejor tiempo que firmó, en esta ocasión, Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT).
El paso atrás de Marc permitió, además, que Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu) finalizara la jornada como el mejor representante de Honda a nivel de registros. La nota positiva para el mayor de los Márquez fue que pudo rodar 4 vueltas más que el día anterior, al acumular un total de 46 giros en pista. Una noticia especialmente positiva teniendo en cuenta las molestias con las que finalizó en su estreno en Losail.
En declaraciones concedidas a DAZN, Márquez confesó el mismo sábado que tuvo que abortar sus planes al final de la sesión. “He pedido yo parar y he dicho que no podía más. Empezaba a ser peligroso”, confesó el octocampeón, que señaló que habría podido continuar pero entendió que tenía por delante dos jornadas más.
“He llegado mejor físicamente, pero en este circuito sufrimos un poco más por las largas curvas de derechas”, continuó Marc, que como ya hiciera en Sepang ratificó que le preocupa tanto la vertiente física como la técnica. “El problema general es muy similar al del año pasado. Sigue siendo una moto muy difícil”, prosiguió, destacando la necesidad de “estar cien por cien físicamente para pilotarla bien”, ya que si cedes acabas “lejos de los de delante”.
Después de sufrir una nueva caída este domingo entre las curvas 8 y 11, Marc buscará desquitarse el lunes en el cierre del Test, ya sea con un ‘time attack’ acorde a su brillante nivel o con una simulación de carrera que le permita extraer importantes conclusiones de cara al primer Gran Premio de la temporada. ¿Le concederá su hombro un respiro?